Si echamos la vista atrás hasta 1873, veremos que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) tiene sus raíces en la Organización Meteorológica Internacional (OMI). La OMI era una organización de carácter no gubernamental que, para abordar con mayor eficacia la naturaleza internacional de la meteorología, en 1951 se convirtió en el organismo especializado de las Naciones Unidas que hoy en día conocemos como la OMM.
Historia de la OMI
Los orígenes de la OMI se remontan a 1873, año en que se celebró en Viena el Primer Congreso Meteorológico Internacional. En esa reunión se encomendó a un Comité Meteorológico Permanente la tarea de redactar los reglamentos y estatutos de una organización meteorológica internacional para facilitar el intercambio transfronterizo de información meteorológica. El profesor Buys Ballot fue elegido presidente del Comité. Esa tarea concluyó en 1878, en Utrecht, y el año siguiente se fundó la OMI en el marco del Congreso Meteorológico Internacional celebrado en Roma. La OMI permaneció activa hasta 1950, momento en que se convirtió oficialmente en la OMM.
El Comité Meteorológico Internacional
En el Congreso de Roma se creó el Comité Meteorológico Internacional en sustitución del Comité Meteorológico Permanente. El objetivo de este nuevo comité consistía en promover la cooperación internacional en el ámbito de la meteorología, fomentar las investigaciones meteorológicas y uniformizar las prácticas operativas, en particular en lo relativo a las observaciones e informes meteorológicos, así como al intercambio y la difusión de datos.
Historia de la OMM
La OMM se estableció en marzo de 1950 tras la entrada en vigor de su Convenio. En 1951 fue designada organismo especializado de las Naciones Unidas, lo que supuso el inicio de una nueva era de cooperación internacional en materia de meteorología, hidrología y ciencias geofísicas conexas.
Hacia mediados de la década de 1930, se hacía cada vez más evidente que la condición de organización no gubernamental de la OMI era incompatible con la importancia que tenía la meteorología en ese momento, en un contexto de importante desarrollo económico y tecnológico. En 1939 se elaboró el proyecto de un nuevo Convenio Meteorológico Mundial (el denominado Proyecto de Berlín), pero las medidas que debían adoptarse para su aprobación se vieron inevitablemente demoradas por la Segunda Guerra Mundial. No obstante, se produjeron nuevos progresos, ya que la Secretaría fue trasladada ese mismo año a un país neutral, Suiza, poco tiempo después de la reunión de Berlín.
En la reunión de la Conferencia de Directores que tuvo lugar en 1947 en Washington D. C. (Estados Unidos) se abordó un amplio abanico de temas, tales como claves, unidades, diagramas, símbolos, instrumentos, métodos de observación, redes de estaciones, telecomunicaciones, seguridad de la navegación aérea, estadísticas climatológicas, publicaciones, documentos, enseñanza y formación profesional, investigaciones meteorológicas, cuestiones jurídicas y asuntos administrativos. Asimismo, se debatió la relación entre la OMI y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Patrulla Internacional del Hielo. Sin embargo, los temas más importantes para la OMI después de la guerra eran el carácter de la Organización y su estructura.
En febrero de 1946 comenzaron los esfuerzos para resolver esta cuestión, cuando la Conferencia de Directores solicitó al Comité Meteorológico Internacional que elaborara una nueva constitución para la OMI, en virtud de la cual la Organización se convertiría en un órgano intergubernamental.