La Organización Meteorológica Mundial adopta un nuevo programa sobre los océanos

17 de junio de 2019

El Congreso Meteorológico Mundial ha aprobado un nuevo marco de colaboración sobre los océanos para racionalizar y optimizar las actividades de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en esa esfera, intensificar la coordinación y la cooperación interinstitucionales y contribuir al Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021–2030).

WMO adopts new ocean agenda

El Congreso Meteorológico Mundial ha aprobado un nuevo marco de colaboración sobre los océanos para racionalizar y optimizar las actividades de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en esa esfera, intensificar la coordinación y la cooperación interinstitucionales y contribuir al Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021–2030).

En virtud del citado marco se adopta un enfoque transectorial, que engloba las actividades de investigación, observación y predicción, así como la prestación de servicios, en consonancia con el empeño de la OMM de poner en práctica una estrategia más integrada con respecto al sistema Tierra.

El Congreso ha aprobado la nueva resolución sobre los océanos tras la celebración de una sesión de alto nivel centrada en la información oceánica orientada a la prestación de servicios meteorológicos, marinos y climáticos con miras a lograr una economía azul resiliente y sostenible.

El diálogo se articuló en torno a cuatro temas fundamentales:

  • Los océanos constituyen la memoria histórica del sistema Tierra. Cuanto más lejos queramos llegar en nuestras predicciones, más a fondo tendremos que estudiarlos para poder aprovechar toda la información que nos brindan.
  • Los cambios de la temperatura, la circulación, la estratificación y la química de los océanos provocan la migración de especies hacia los polos, y la intensificación de los factores de estrés que afectan a los ecosistemas, como la acidificación de los océanos y su desoxigenación.
  • La mayoría de nuestras ciudades, de la población y de la actividad económica se concentra en zonas costeras. Tampoco puede olvidarse que la pesca costera es una importante fuente de alimentos. La comprensión de los cambios que se producen en la costa y de los fenómenos extremos es fundamental para proteger a las comunidades costeras, las personas que viven en ellas y sus medios de subsistencia y bienes materiales.
  • Los océanos son el motor que alimenta tormentas y ciclones. La mejora de las predicciones de tormentas, mareas de tempestad, oleadas de tempestad y otros fenómenos de gravedad extrema incrementará la seguridad del sector marítimo y de las comunidades costeras.

La meteorología es decisiva para orientar la relación de la humanidad con los océanos, explicó el Enviado Especial de las Naciones Unidas, señor Peter Thomson, en un discurso en video dirigido a los participantes en el diálogo sobre el océano.

“La salud de los océanos está en peligro”, afirmó, y a ese respecto citó el problema de los plásticos, la contaminación urbana e industrial y la pesca excesiva. Pero el factor más pernicioso es el cambio climático y sus consecuencias, como la acidificación, la desoxigenación y el calentamiento de los océanos y la destrucción de los arrecifes de coral.

“El enemigo común son nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo el señor Thomson, y añadió que los próximos 12 años serían de gran trascendencia para adoptar medidas que permitan contener la amenaza del cambio climático. En ese sentido, señaló que “la historia será rigurosa con aquellos que no participen en este empeño común en pro del bien colectivo”.

Los océanos cubren dos terceras partes del planeta. Almacenan el 93 % del exceso de calor generado por las actividades humanas, son uno de los principales sumideros de dióxido de carbono y se han calentado 0,5 °C desde el inicio de la era industrial, manifestó el Secretario General de la OMM, señor Petteri Taalas.

El cambio climático incide en las corrientes oceánicas, y el aumento de la temperatura del agua del mar incrementa la probabilidad de que se produzcan ciclones tropicales intensos. Asimismo, la subida del nivel del mar aumenta el riesgo de inundaciones costeras y mareas de tempestad, afirmó el señor Taalas.

Además, destacó la necesidad de generar mayores sinergias, potenciar la flexibilidad y adoptar un enfoque científico integrado respecto del sistema Tierra, objetivos que impulsan el programa de reforma de la Organización y propician una colaboración futura más estrecha con asociados como la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Con arreglo a la propuesta de reforma de la OMM, se ha previsto el establecimiento de una Junta de Colaboración Mixta de la OMM y la COI encargada de coordinar la preparación, integración y ejecución de las actividades relacionadas con la observación oceanográfica y meteorológica, la gestión de datos e información, los servicios, los sistemas de modelización y de predicción, así como con la investigación y el desarrollo de la capacidad.

El señor Peter Haugan, Presidente de la COI, explicó que la nueva Junta de Colaboración Mixta combinará una estructura directiva descendente con un enfoque ascendente respecto de los conocimientos técnicos especializados a fin de aprovechar las ventajas que brindan tanto las nuevas tecnologías como el establecimiento de asociaciones entre los sectores público y privado con miras a enfrentar retos cada vez mayores y contribuir a una economía de los océanos sostenible.

“Queremos hacer de la oceanografía un servicio para la humanidad”, dijo el Secretario Ejecutivo de la COI, señor Vladimir Ryabinin. “Ha llegado el momento de configurar las ciencias oceánicas para lograr los océanos que queremos”.

El señor Hiroyuki Yamada, director de la División del Medio Marino de la Organización Marítima Internacional (OMI), explicó que su organización se ha marcado como objetivo reducir de aquí a 2050 las emisiones anuales de gases de efecto invernadero procedentes de los buques en por lo menos un 50 % con respecto a los valores de 2008 y, al mismo tiempo, proseguir con las iniciativas encaminadas a reducir dichas emisiones progresivamente hasta lograr su total eliminación. Cabe recordar que más del 80 % del comercio mundial se realiza por vía marítima.

La cooperación con la OMM y la COI es indispensable para dar cumplimiento al mandato de la OMI, garantizar la eficiencia y la seguridad del transporte marítimo y velar por la limpieza y la salud de los océanos, apuntó el señor Yamada.

“El océano reviste una importancia decisiva para la evolución de nuestro planeta”, señaló la señora Julia Slingo, asesora especial del Secretario General de la OMM en cuestiones climáticas. Recalcó las constantes carencias en nuestra comprensión del papel que desempeñan los océanos en el sistema Tierra en todas las escalas temporales, desde la meteorología hasta la climatología, y también hizo hincapié en posibles soluciones, por ejemplo, modelos y sistemas de observación más avanzados y nuevas tecnologías de sensores.

“No podemos olvidar los océanos. Debemos pensar en ellos cuando llueva o sople el viento, incluso cuando tomemos una profunda bocanada de aire. Y no solo quienes viven junto al mar, sino también los habitantes de zonas continentales muy alejadas de la costa, todos debemos pensar en los océanos”, dijo la señora Slingo, Dama comendadora de la Orden del Imperio Británico, insistiendo en su función trascendental para todos los pronósticos meteorológicos.

La señora Dwikorita Karnawati, Representante Permanente de Indonesia ante la OMM, expuso el reto que conlleva la prestación de servicios costeros y marinos a más de 260 millones de personas que viven en más de 17 000 islas de una región conocida por su actividad volcánica y sísmica.

WMO adopts new ocean agenda

De media, cada año se producen en ese país entre 4 000 y 5 000 terremotos. En 2017, esa cifra se disparó hasta los 7 500, y en 2018 llegaron a contabilizarse 11 920 movimientos telúricos. Dos tsunamis distintos provocados por un terremoto en Sulawesi y una erupción volcánica y un deslizamiento de tierras submarino en el estrecho de Sonda causaron miles de víctimas mortales en Indonesia en 2018.

Desastres como esos no hicieron más que demostrar la necesidad de contar con un sistema armonizado de observación, datos y comunicación, afirmó. Actualmente, diversos organismos se encargan de la gestión de distintos datos, pero el Gobierno quiere reformar el sistema.

“Sin datos somos como un piloto ciego al volante”, afirmó la señora Karnawati.

El señor Thomas Cuff, director de la Oficina de Observaciones del Servicio Meteorológico Nacional de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América, presentó los últimos avances en modelización y predicción oceánicas.

Por su parte, el señor François Gérard, del grupo de prevención de desastres de la Association Française pour la Prévention des Catastrophes Naturelles, abordó el tema de las observaciones oceánicas.

La resolución aprobada por el Congreso prevé la reestructuración del programa sobre los océanos de la OMM con objeto de reforzar el Plan de Funcionamiento de la OMM para 2020–2023 con los objetivos específicos que se señalan a continuación:

  • fortalecimiento del Sistema Mundial de Observación de los Océanos (SMOO) dentro de las actividades de observación y proceso de datos de la OMM y facilitación de las observaciones meteorológicas y oceanográficas en las zonas costeras y el mar abierto;
  • fomento de la modelización del sistema Tierra —acoplamiento de los océanos con la tierra, la criosfera y la atmósfera— a fin de hacer avanzar la ciencia, la predicción y los servicios: aprovechamiento del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible;
  • promoción de las ciencias oceánicas para respaldar la cadena de valor del Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción sin Discontinuidad y mejora de los beneficios socioeconómicos de los servicios meteorológicos marinos y oceanográficos;
  • mejor integración del océano en los sistemas de alerta temprana multirriesgos dentro del ámbito de la reducción de riesgos de desastre, las aplicaciones y los servicios climáticos, y las actividades de investigación de la OMM (por ejemplo, tormentas tropicales, ciclones, aumento del nivel del mar y otros componentes relacionados con la inundación de zonas costeras);
  • incremento de la capacidad de los países en desarrollo, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo, en materia de observación, ciencia y servicios oceánicos a través de un enfoque regional mejorado.
 

Notas a los editores

WMO adopts new ocean agenda

El Congreso Meteorológico Mundial ha aprobado un nuevo marco de colaboración sobre los océanos para racionalizar y optimizar las actividades de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en esa esfera, intensificar la coordinación y la cooperación interinstitucionales y contribuir al Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021–2030).

En virtud del citado marco se adopta un enfoque transectorial, que engloba las actividades de investigación, observación y predicción, así como la prestación de servicios, en consonancia con el empeño de la OMM de poner en práctica una estrategia más integrada con respecto al sistema Tierra.

El Congreso ha aprobado la nueva resolución sobre los océanos tras la celebración de una sesión de alto nivel centrada en la información oceánica orientada a la prestación de servicios meteorológicos, marinos y climáticos con miras a lograr una economía azul resiliente y sostenible.

El diálogo se articuló en torno a cuatro temas fundamentales:

  • Los océanos constituyen la memoria histórica del sistema Tierra. Cuanto más lejos queramos llegar en nuestras predicciones, más a fondo tendremos que estudiarlos para poder aprovechar toda la información que nos brindan.
  • Los cambios de la temperatura, la circulación, la estratificación y la química de los océanos provocan la migración de especies hacia los polos, y la intensificación de los factores de estrés que afectan a los ecosistemas, como la acidificación de los océanos y su desoxigenación.
  • La mayoría de nuestras ciudades, de la población y de la actividad económica se concentra en zonas costeras. Tampoco puede olvidarse que la pesca costera es una importante fuente de alimentos. La comprensión de los cambios que se producen en la costa y de los fenómenos extremos es fundamental para proteger a las comunidades costeras, las personas que viven en ellas y sus medios de subsistencia y bienes materiales.
  • Los océanos son el motor que alimenta tormentas y ciclones. La mejora de las predicciones de tormentas, mareas de tempestad, oleadas de tempestad y otros fenómenos de gravedad extrema incrementará la seguridad del sector marítimo y de las comunidades costeras.

La meteorología es decisiva para orientar la relación de la humanidad con los océanos, explicó el Enviado Especial de las Naciones Unidas, señor Peter Thomson, en un discurso en video dirigido a los participantes en el diálogo sobre el océano.

“La salud de los océanos está en peligro”, afirmó, y a ese respecto citó el problema de los plásticos, la contaminación urbana e industrial y la pesca excesiva. Pero el factor más pernicioso es el cambio climático y sus consecuencias, como la acidificación, la desoxigenación y el calentamiento de los océanos y la destrucción de los arrecifes de coral.

“El enemigo común son nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo el señor Thomson, y añadió que los próximos 12 años serían de gran trascendencia para adoptar medidas que permitan contener la amenaza del cambio climático. En ese sentido, señaló que “la historia será rigurosa con aquellos que no participen en este empeño común en pro del bien colectivo”.

Los océanos cubren dos terceras partes del planeta. Almacenan el 93 % del exceso de calor generado por las actividades humanas, son uno de los principales sumideros de dióxido de carbono y se han calentado 0,5 °C desde el inicio de la era industrial, manifestó el Secretario General de la OMM, señor Petteri Taalas.

El cambio climático incide en las corrientes oceánicas, y el aumento de la temperatura del agua del mar incrementa la probabilidad de que se produzcan ciclones tropicales intensos. Asimismo, la subida del nivel del mar aumenta el riesgo de inundaciones costeras y mareas de tempestad, afirmó el señor Taalas.

Además, destacó la necesidad de generar mayores sinergias, potenciar la flexibilidad y adoptar un enfoque científico integrado respecto del sistema Tierra, objetivos que impulsan el programa de reforma de la Organización y propician una colaboración futura más estrecha con asociados como la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Con arreglo a la propuesta de reforma de la OMM, se ha previsto el establecimiento de una Junta de Colaboración Mixta de la OMM y la COI encargada de coordinar la preparación, integración y ejecución de las actividades relacionadas con la observación oceanográfica y meteorológica, la gestión de datos e información, los servicios, los sistemas de modelización y de predicción, así como con la investigación y el desarrollo de la capacidad.

El señor Peter Haugan, Presidente de la COI, explicó que la nueva Junta de Colaboración Mixta combinará una estructura directiva descendente con un enfoque ascendente respecto de los conocimientos técnicos especializados a fin de aprovechar las ventajas que brindan tanto las nuevas tecnologías como el establecimiento de asociaciones entre los sectores público y privado con miras a enfrentar retos cada vez mayores y contribuir a una economía de los océanos sostenible.

“Queremos hacer de la oceanografía un servicio para la humanidad”, dijo el Secretario Ejecutivo de la COI, señor Vladimir Ryabinin. “Ha llegado el momento de configurar las ciencias oceánicas para lograr los océanos que queremos”.

El señor Hiroyuki Yamada, director de la División del Medio Marino de la Organización Marítima Internacional (OMI), explicó que su organización se ha marcado como objetivo reducir de aquí a 2050 las emisiones anuales de gases de efecto invernadero procedentes de los buques en por lo menos un 50 % con respecto a los valores de 2008 y, al mismo tiempo, proseguir con las iniciativas encaminadas a reducir dichas emisiones progresivamente hasta lograr su total eliminación. Cabe recordar que más del 80 % del comercio mundial se realiza por vía marítima.

La cooperación con la OMM y la COI es indispensable para dar cumplimiento al mandato de la OMI, garantizar la eficiencia y la seguridad del transporte marítimo y velar por la limpieza y la salud de los océanos, apuntó el señor Yamada.

“El océano reviste una importancia decisiva para la evolución de nuestro planeta”, señaló la señora Julia Slingo, asesora especial del Secretario General de la OMM en cuestiones climáticas. Recalcó las constantes carencias en nuestra comprensión del papel que desempeñan los océanos en el sistema Tierra en todas las escalas temporales, desde la meteorología hasta la climatología, y también hizo hincapié en posibles soluciones, por ejemplo, modelos y sistemas de observación más avanzados y nuevas tecnologías de sensores.

“No podemos olvidar los océanos. Debemos pensar en ellos cuando llueva o sople el viento, incluso cuando tomemos una profunda bocanada de aire. Y no solo quienes viven junto al mar, sino también los habitantes de zonas continentales muy alejadas de la costa, todos debemos pensar en los océanos”, dijo la señora Slingo, Dama comendadora de la Orden del Imperio Británico, insistiendo en su función trascendental para todos los pronósticos meteorológicos.

La señora Dwikorita Karnawati, Representante Permanente de Indonesia ante la OMM, expuso el reto que conlleva la prestación de servicios costeros y marinos a más de 260 millones de personas que viven en más de 17 000 islas de una región conocida por su actividad volcánica y sísmica.

WMO adopts new ocean agenda

De media, cada año se producen en ese país entre 4 000 y 5 000 terremotos. En 2017, esa cifra se disparó hasta los 7 500, y en 2018 llegaron a contabilizarse 11 920 movimientos telúricos. Dos tsunamis distintos provocados por un terremoto en Sulawesi y una erupción volcánica y un deslizamiento de tierras submarino en el estrecho de Sonda causaron miles de víctimas mortales en Indonesia en 2018.

Desastres como esos no hicieron más que demostrar la necesidad de contar con un sistema armonizado de observación, datos y comunicación, afirmó. Actualmente, diversos organismos se encargan de la gestión de distintos datos, pero el Gobierno quiere reformar el sistema.

“Sin datos somos como un piloto ciego al volante”, afirmó la señora Karnawati.

El señor Thomas Cuff, director de la Oficina de Observaciones del Servicio Meteorológico Nacional de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América, presentó los últimos avances en modelización y predicción oceánicas.

Por su parte, el señor François Gérard, del grupo de prevención de desastres de la Association Française pour la Prévention des Catastrophes Naturelles, abordó el tema de las observaciones oceánicas.

La resolución aprobada por el Congreso prevé la reestructuración del programa sobre los océanos de la OMM con objeto de reforzar el Plan de Funcionamiento de la OMM para 2020–2023 con los objetivos específicos que se señalan a continuación:

  • fortalecimiento del Sistema Mundial de Observación de los Océanos (SMOO) dentro de las actividades de observación y proceso de datos de la OMM y facilitación de las observaciones meteorológicas y oceanográficas en las zonas costeras y el mar abierto;
  • fomento de la modelización del sistema Tierra —acoplamiento de los océanos con la tierra, la criosfera y la atmósfera— a fin de hacer avanzar la ciencia, la predicción y los servicios: aprovechamiento del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible;
  • promoción de las ciencias oceánicas para respaldar la cadena de valor del Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción sin Discontinuidad y mejora de los beneficios socioeconómicos de los servicios meteorológicos marinos y oceanográficos;
  • mejor integración del océano en los sistemas de alerta temprana multirriesgos dentro del ámbito de la reducción de riesgos de desastre, las aplicaciones y los servicios climáticos, y las actividades de investigación de la OMM (por ejemplo, tormentas tropicales, ciclones, aumento del nivel del mar y otros componentes relacionados con la inundación de zonas costeras);
  • incremento de la capacidad de los países en desarrollo, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo, en materia de observación, ciencia y servicios oceánicos a través de un enfoque regional mejorado.
 

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de promover la cooperación internacional en ciencias atmosféricas y meteorología.

La OMM monitorea el tiempo, el clima y los recursos hídricos y brinda apoyo a sus Miembros en materia de pronóstico y mitigación de desastres. Con su labor, la Organización respalda firmemente el fomento de los conocimientos científicos, el refuerzo de la seguridad pública 
y el aumento del bienestar.

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