La Organización Meteorológica Mundial espera temperaturas superiores a la media, pero no prevé un episodio de El Niño

28 de febrero de 2020

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en los próximos meses se esperan temperaturas superiores a la media en muchas partes del mundo, si bien se descarta un fenómeno de calentamiento debido a El Niño.

Ginebra, 2 de marzo de 2020 — Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en los próximos meses se esperan temperaturas superiores a la media en muchas partes del mundo, si bien se descarta un fenómeno de calentamiento debido a El Niño.

Tal y como se recoge en el Boletín El Niño/La Niña hoy de la OMM, hay un 60 % de probabilidades de que se mantengan las condiciones neutras con respecto a El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) durante el período de marzo a mayo de 2020. Por su parte, la probabilidad de que se forme un episodio de El Niño o de La Niña es del 35 y del 5 %, respectivamente. Para la temporada de junio a agosto de 2020, la probabilidad de que se den unas condiciones neutras del ENOS es del 55 %, mientras que la probabilidad de que se produzca un episodio de El Niño oscila entre el 20 y el 25 %, los mismos porcentajes de probabilidad aplicables a la instauración de un episodio de La Niña.

El ENOS es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la circulación de la atmósfera suprayacente. Se trata de un fenómeno que ejerce una gran influencia en las condiciones meteorológicas y climáticas, y está vinculado a peligros como lluvias fuertes, crecidas y sequías. El Niño suele producir un aumento de las temperaturas mundiales, mientras que La Niña ejerce el efecto contrario.

Sin embargo, El Niño y La Niña no son los únicos fenómenos naturales que condicionan las características climáticas a escala mundial. Por consiguiente, la OMM ha puesto en marcha un nuevo Boletín sobre el clima estacional mundial, actualmente en fase de prueba, en el que también se consideran otros condicionantes climáticos, como el dipolo del océano Índico.

Tal y como se apunta en este último Boletín, es probable que se registren temperaturas de la superficie del mar superiores a la media en amplias zonas del globo, tanto en los trópicos como en regiones extratropicales. A raíz de ello, la predicción para el período de marzo a mayo de 2020 se decanta por temperaturas terrestres superiores a los valores normales, en particular en latitudes tropicales.

En esa publicación se explica, asimismo, que la tendencia al calentamiento global también contribuye a la subida prevista de las temperaturas de la superficie del mar y del aire hasta valores superiores a la media.

“Incluso los meses con condiciones neutras con respecto al ENOS son más cálidos que en el pasado, porque las temperaturas del aire y de la superficie del mar, así como el contenido calorífico de los océanos, han aumentado como consecuencia del cambio climático. Dado que los océanos absorben más del 90 % de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero, su contenido calorífico se encuentra en niveles sin precedentes”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

Surface air temperature

“Así pues, 2016 fue el año más cálido del que se tienen datos a causa de la combinación de un intenso episodio de El Niño y el calentamiento global antropógeno. El año 2019 fue el segundo más cálido del que se tiene constancia, a pesar de que no se produjo un episodio intenso de El Niño. Y acabamos de dejar atrás el mes de enero más cálido jamás registrado. La impronta del cambio climático antropógeno en esos fenómenos es ahora tan intensa como la debida a las grandes fuerzas de la naturaleza”, apuntó el señor Taalas.

Si bien desde el pasado julio han prevalecido unas condiciones neutras del ENOS, cabe señalar que se produjo una intensa fase positiva del dipolo del océano Índico, un fenómeno que en ocasiones se denomina “El Niño indio”. Fue uno de los factores vinculados tanto a la sequía que favoreció los incendios de monte bajo en Australia como a la precipitación por encima de la media y las inundaciones en África oriental. Conviene recordar que estas últimas condiciones establecieron el marco propicio para la actual plaga de langostas del desierto que azota esa región. En estos momentos, el dipolo del océano Índico se encuentra en fase neutra.

Se esperan precipitaciones por encima de lo normal al norte del ecuador en la zona central del Pacífico tropical y en la parte suroeste del océano Índico, hasta la región oriental de África ecuatorial. Las elevadas probabilidades de que la precipitación sea inferior a lo normal se extienden a gran parte del resto de la zona occidental del Pacífico tropical y extratropical. Asimismo, es probable que las lluvias sean inferiores a lo normal en la zona septentrional de América del Sur, América Central y el Caribe, así como también en el sur de África, según se explica en el Boletín sobre el clima estacional mundial de la OMM. En la anterior temporada de noviembre a enero se dieron anomalías de precipitación en el sureste asiático, Oceanía y Australia occidental, así como también en el sur de África, América Central y el Caribe, lo que se tradujo en condiciones entre más secas y mucho más secas de lo normal. Teniendo en cuenta las proyecciones que indican el mantenimiento de la sequía en esas subregiones, convendría vigilar de cerca la evolución de la situación en los próximos meses.

Los boletines sobre el clima estacional mundial de la OMM se basan en las predicciones generadas mediante modelos climáticos de los distintos Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM.

Ambas fuentes de datos son recursos utilizados por los planificadores del sistema de las Naciones Unidas. Asimismo, complementan la información proporcionada por los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM y los Foro Regionales sobre la Evolución Probable del Clima a la que recurren los organismos de gestión de desastres para fines de adopción de decisiones a nivel nacional, los encargados de cuestiones de planificación en sectores sensibles al clima y los gobiernos.

Para más información, diríjase a: Clare Nullis, agregada de prensa. Correo electrónico: cnullis@wmo.int. Teléfono móvil: +41 79 709 1397.

Notas a los editores

Ginebra, 2 de marzo de 2020 — Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en los próximos meses se esperan temperaturas superiores a la media en muchas partes del mundo, si bien se descarta un fenómeno de calentamiento debido a El Niño.

Tal y como se recoge en el Boletín El Niño/La Niña hoy de la OMM, hay un 60 % de probabilidades de que se mantengan las condiciones neutras con respecto a El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) durante el período de marzo a mayo de 2020. Por su parte, la probabilidad de que se forme un episodio de El Niño o de La Niña es del 35 y del 5 %, respectivamente. Para la temporada de junio a agosto de 2020, la probabilidad de que se den unas condiciones neutras del ENOS es del 55 %, mientras que la probabilidad de que se produzca un episodio de El Niño oscila entre el 20 y el 25 %, los mismos porcentajes de probabilidad aplicables a la instauración de un episodio de La Niña.

El ENOS es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la circulación de la atmósfera suprayacente. Se trata de un fenómeno que ejerce una gran influencia en las condiciones meteorológicas y climáticas, y está vinculado a peligros como lluvias fuertes, crecidas y sequías. El Niño suele producir un aumento de las temperaturas mundiales, mientras que La Niña ejerce el efecto contrario.

Sin embargo, El Niño y La Niña no son los únicos fenómenos naturales que condicionan las características climáticas a escala mundial. Por consiguiente, la OMM ha puesto en marcha un nuevo Boletín sobre el clima estacional mundial, actualmente en fase de prueba, en el que también se consideran otros condicionantes climáticos, como el dipolo del océano Índico.

Tal y como se apunta en este último Boletín, es probable que se registren temperaturas de la superficie del mar superiores a la media en amplias zonas del globo, tanto en los trópicos como en regiones extratropicales. A raíz de ello, la predicción para el período de marzo a mayo de 2020 se decanta por temperaturas terrestres superiores a los valores normales, en particular en latitudes tropicales.

En esa publicación se explica, asimismo, que la tendencia al calentamiento global también contribuye a la subida prevista de las temperaturas de la superficie del mar y del aire hasta valores superiores a la media.

“Incluso los meses con condiciones neutras con respecto al ENOS son más cálidos que en el pasado, porque las temperaturas del aire y de la superficie del mar, así como el contenido calorífico de los océanos, han aumentado como consecuencia del cambio climático. Dado que los océanos absorben más del 90 % de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero, su contenido calorífico se encuentra en niveles sin precedentes”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

Surface air temperature

“Así pues, 2016 fue el año más cálido del que se tienen datos a causa de la combinación de un intenso episodio de El Niño y el calentamiento global antropógeno. El año 2019 fue el segundo más cálido del que se tiene constancia, a pesar de que no se produjo un episodio intenso de El Niño. Y acabamos de dejar atrás el mes de enero más cálido jamás registrado. La impronta del cambio climático antropógeno en esos fenómenos es ahora tan intensa como la debida a las grandes fuerzas de la naturaleza”, apuntó el señor Taalas.

Si bien desde el pasado julio han prevalecido unas condiciones neutras del ENOS, cabe señalar que se produjo una intensa fase positiva del dipolo del océano Índico, un fenómeno que en ocasiones se denomina “El Niño indio”. Fue uno de los factores vinculados tanto a la sequía que favoreció los incendios de monte bajo en Australia como a la precipitación por encima de la media y las inundaciones en África oriental. Conviene recordar que estas últimas condiciones establecieron el marco propicio para la actual plaga de langostas del desierto que azota esa región. En estos momentos, el dipolo del océano Índico se encuentra en fase neutra.

Se esperan precipitaciones por encima de lo normal al norte del ecuador en la zona central del Pacífico tropical y en la parte suroeste del océano Índico, hasta la región oriental de África ecuatorial. Las elevadas probabilidades de que la precipitación sea inferior a lo normal se extienden a gran parte del resto de la zona occidental del Pacífico tropical y extratropical. Asimismo, es probable que las lluvias sean inferiores a lo normal en la zona septentrional de América del Sur, América Central y el Caribe, así como también en el sur de África, según se explica en el Boletín sobre el clima estacional mundial de la OMM. En la anterior temporada de noviembre a enero se dieron anomalías de precipitación en el sureste asiático, Oceanía y Australia occidental, así como también en el sur de África, América Central y el Caribe, lo que se tradujo en condiciones entre más secas y mucho más secas de lo normal. Teniendo en cuenta las proyecciones que indican el mantenimiento de la sequía en esas subregiones, convendría vigilar de cerca la evolución de la situación en los próximos meses.

Los boletines sobre el clima estacional mundial de la OMM se basan en las predicciones generadas mediante modelos climáticos de los distintos Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM.

Ambas fuentes de datos son recursos utilizados por los planificadores del sistema de las Naciones Unidas. Asimismo, complementan la información proporcionada por los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM y los Foro Regionales sobre la Evolución Probable del Clima a la que recurren los organismos de gestión de desastres para fines de adopción de decisiones a nivel nacional, los encargados de cuestiones de planificación en sectores sensibles al clima y los gobiernos.

Para más información, diríjase a: Clare Nullis, agregada de prensa. Correo electrónico: cnullis@wmo.int. Teléfono móvil: +41 79 709 1397.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de promover la cooperación internacional en ciencias atmosféricas y meteorología.

La OMM monitorea el tiempo, el clima y los recursos hídricos y brinda apoyo a sus Miembros en materia de pronóstico y mitigación de desastres. Con su labor, la Organización respalda firmemente el fomento de los conocimientos científicos, el refuerzo de la seguridad pública 
y el aumento del bienestar.

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