Contexto técnico
La temperatura de la superficie del mar es un componente esencial del sistema climático que influye en gran medida en la interacción entre los océanos y la atmósfera. Esta variable, que es uno de los principales motores de la circulación oceánica, es crucial para los modelos de predicción numérica del tiempo y de predicción numérica oceánica. La gama de frecuencias de 6 a 7 GHz, que corresponde a la sensibilidad máxima a la temperatura de la superficie del mar, se utiliza actualmente para la teledetección satelital pasiva de parámetros oceánicos.
En el punto 1.2 del orden del día de la CMR-23 se propone la identificación de bandas de frecuencias para las telecomunicaciones móviles internacionales (IMT) en la gama de 6 a 7 GHz, a pesar de que los estudios demuestran que ese despliegue podría obstaculizar considerablemente las mediciones de la temperatura de la superficie del mar.
A fin de mitigar ese riesgo, la OMM ha determinado otras bandas que permitirían medir la temperatura de la superficie del mar y que se podrían utilizar junto con la gama de 6 a 7 GHz. Para garantizar la continuidad a largo plazo, la OMM insta a las administraciones a que, en el marco de la CMR-23, consideren la posibilidad de realizar nuevas atribuciones a título primario al servicio de exploración de la Tierra por satélite (SETS) (pasivo) en las bandas de frecuencias de 4,2 a 4,4 GHz y de 8,4 a 8,5 GHz para la medición de la temperatura de la superficie del mar.
Las observaciones del tiempo espacial son esenciales, en particular para detectar episodios solares que pueden causar importantes alteraciones en las infraestructuras críticas, tanto terrenales como espaciales, y dar lugar a cortes radioeléctricos, daños a los satélites, perturbaciones en las redes eléctricas y un aumento de la exposición a la radiación en las rutas aéreas transpolares.
A pesar de la necesidad de anticipar los episodios peligrosos de tiempo espacial, en el actual Reglamento de Radiocomunicaciones no se reconocen en modo alguno las observaciones del tiempo espacial ni se incluyen disposiciones en esa esfera.
Está previsto que en la CMR-23 se debata la posibilidad de reconocer debidamente los sensores meteorológicos espaciales en el Reglamento de Radiocomunicaciones. La OMM aboga por que la Conferencia adopte un enfoque en dos fases:
Primera fase:
Definir la meteorología espacial en el contexto del Reglamento de Radiocomunicaciones y asociarla al "servicio de radiocomunicación" apropiado, en cuyo marco podrían operar los sistemas relativos a la meteorología espacial, a saber, el servicio de ayudas a la meteorología (meteorología espacial), también conocido por su forma abreviada: MetAids (meteorología espacial).
Segunda fase:
Preparar un nuevo punto para el orden del día de la CMR-27 por el que se proponga la realización de nuevas atribuciones al MetAids (meteorología espacial) en bandas de frecuencias utilizadas por los sensores meteorológicos espaciales operacionales que requieren protección.