La iniciativa sobre datos de la Organización Meteorológica Mundial y la agenda de datos general (de las Naciones Unidas)

05 de octubre de 2021
  • Author(s):
  • Michel Jean, Sue Barrell y Anthony Rea

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha desempeñado un papel puntero a la hora de facilitar el intercambio y el aprovechamiento de datos a nivel mundial desde sus inicios. El intercambio de datos es un elemento central del Convenio de la OMM, que define la misión y el propósito principales de la Organización. El intercambio gratuito y abierto de observaciones meteorológicas se remonta a 1873 con la creación de la Organización Meteorológica Internacional, predecesora de la OMM (véase el artículo 1). Pero en un mundo como el actual, que cambia rápidamente, la ventaja de la OMM en el intercambio de datos corre el riesgo de perderse y se necesita modificar con urgencia su enfoque para garantizar que sus Miembros no se queden atrás.

En las últimas décadas, el resto del mundo se ha dado cuenta del valor de los datos, y se ha generado una oleada de entusiasmo en todos los sectores de actividad vinculados con la recopilación, el análisis y, a menudo, la monetización de los datos. Mientras tanto, la OMM ha seguido trabajando con sus Miembros para facilitar y aumentar la cantidad de datos disponibles para la comunidad internacional, pero, hay que decirlo, no al mismo ritmo que el resto del mundo.

También han surgido problemas relacionados con los datos entre los Miembros. Algunos Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN), que afrontan dificultades financieras o reconocen el valor que se atribuye a los datos meteorológicos y climáticos, se han sumado a la iniciativa de monetizar sus datos y resultados, y han vendido productos derivados y, en algunos casos, las propias observaciones. Esto puede ser una fuente de tensiones entre los Miembros de una Organización que se basa en el intercambio de datos gratuito y sin restricciones. Los autores argumentarían que el valor real de los datos de los Miembros es el valor económico a posteriori que se crea a través de los productos de análisis y predicción, así como los servicios que tienen en cuenta los impactos que ayudan a las instancias decisorias. Hacer que los datos estén disponibles, desde la perspectiva de un gobierno, aumenta el valor social y económico generado. Un buen ejemplo es la apertura del archivo Landsat por parte del Gobierno de los Estados Unidos de América, que en 2011 generó un beneficio económico estimado en 1 700 millones de dólares estadounidenses solo para los usuarios de ese país [1].

En la actualidad, el enfoque mundial sobre los datos ofrece una serie de oportunidades a la OMM y sus Miembros. El panorama de los datos se ha despejado por el rápido desarrollo tecnológico y se han reconocido los beneficios sociales y económicos de los acuerdos de datos abiertos. En este artículo se explora este cambio en función de la relación de la OMM con los actores tecnológicos mundiales y las posibles implicaciones para los Miembros de la Organización. También se analiza la nueva Política Unificada de Datos de la OMM en el contexto de la agenda mundial de datos y la Estrategia de Datos del Secretario General de las Naciones Unidas.

Política de datos de la OMM y Estrategia de Datos del Secretario General de las Naciones Unidas

Como organismo especializado, la OMM forma parte de la familia de las Naciones Unidas, que también se ocupa de la agenda global en materia de datos. El Secretario General de las Naciones Unidas está liderando al más alto nivel el establecimiento de un marco estratégico para mejorar el uso de los datos, siguiendo enfoques que se basan plenamente en los valores de las Naciones Unidas, como los derechos humanos. La Estrategia de Datos para 2020-20222 del Secretario General de las Naciones Unidas es una estrategia para la acción de todos en materia de datos, en todas las partes de la familia de las Naciones Unidas, para obtener conocimiento, impacto e integridad. Es la agenda de las Naciones Unidas para lograr una transformación impulsada por los datos, centrada en desarrollar las capacidades que las Naciones Unidas necesitan para tener éxito en el siglo XXI en los ámbitos de los datos, el mundo digital, las tecnologías y la innovación. Los datos impregnan todos los aspectos del trabajo realizado dentro del sistema de las Naciones Unidas y su poder, aprovechado de manera responsable, es fundamental para las agendas globales a las que sirve. La Estrategia de Datos de las Naciones Unidas busca capitalizar la huella, la experiencia y la conectividad de la familia de las Naciones Unidas para crear oportunidades únicas que promuevan la “acción en materia de datos” global con conocimiento, impacto e integridad.

A partir de una visión de la Organización basada en los datos, la estrategia se asienta en tres pilares básicos:

  1. Establecer bases estratégicas. Al construir un ecosistema de datos para el conjunto del sistema de las Naciones Unidas que maximiza el valor de estos, la citada organización se esfuerza por desatar todo su potencial. Busca tomar mejores decisiones y brindar un mayor apoyo a las personas y al planeta, en los momentos que más importan.
  2. Crear valor con los datos y centrarse en las prioridades. Este pilar se basa en el suministro de casos de uso que demuestren el valor añadido para las partes interesadas de acuerdo con las prioridades de las Naciones Unidas, que incluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la acción por el clima y la igualdad de género, todos ellos pertinentes para la OMM.
    Estrategia-NU-aprovechamiento-de-los-datos.png
    Figura 1. Estrategia del Secretario General de las Naciones Unidas para el aprovechamiento de los datos  (Fuente: https://www.un.org/en/desa/products/publications).
  3. Promover facilitadores, nutrir las capacidades e iterar. Esto implica adoptar un enfoque de aprendizaje práctico para conseguir mejores facilitadores (las personas y la cultura, la gobernanza de los datos y la supervisión de la estrategia, las asociaciones, los entornos tecnológicos) y construir nuevas capacidades de forma iterativa y ágil. Se dedicará una atención especial al análisis (qué sucedió, por qué, qué ocurrirá después y cómo responder) y a la gestión de los datos (velar por que todos puedan localizar los datos necesarios para cumplir con nuestras responsabilidades con la organización, las personas y el planeta, acceder a ellos, integrarlos y difundirlos).

La estrategia reconoce la necesidad de crear asociaciones que conecten mejor con los ecosistemas de datos globales. Existe una fuerte sinergia con la Política de Datos de la OMM que propicia un intercambio gratuito y sin restricciones.

La Estrategia de Datos de las Naciones Unidas reconoce que la organización se encuentra en el comienzo de un largo viaje y que pasará algún tiempo antes de que sus capacidades relacionadas con los datos se transformen verdaderamente en toda la familia que la integra. Con una base ya establecida para el intercambio de datos abiertos, la OMM está en el mismo viaje, pero en un punto diferente. Sin embargo, afronta algunos de los mismos desafíos. Para la OMM, una mayor colaboración y asociación en materia de datos ofrece oportunidades para que la Organización y sus Miembros desempeñen un papel más importante a la hora de abordar los desafíos mundiales y de proporcionar mejores servicios que tienen en cuenta los impactos en su ámbito.

El Plan Estratégico de la OMM para 2020-2023 se centra en un enfoque integrado y completo de los sistemas Tierra, y los datos son su aspecto central. Este objetivo principal está respaldado por las capacidades avanzadas y en fase de progreso del Sistema Mundial Integrado de Sistemas de Observación de la OMM (WIGOS), la versión 2.0 del Sistema de Información de la OMM (WIS) y el Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (GDPFS) Sin Discontinuidad. La OMM también ha llegado a comprender la necesidad de ampliar sus oportunidades de colaboración y asociación.

Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la OMM tiene sólidas relaciones de colaboración con muchas organizaciones, organismos especializados y programas. La Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es un colaborador y asociado clave que está armonizando sus propias políticas de datos con las de la OMM. Esta última también está forjando una estrecha colaboración en materia de investigación y servicios con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que puede articularse en el marco de la Política Unificada de Datos de la OMM para desarrollar aún más el intercambio de datos entre las dos organizaciones a medida que se determinan y priorizan nuevas necesidades de servicios.

La OMM está trabajando con sus asociados para integrar datos meteorológicos, climatológicos, hidrológicos y medioambientales con datos demográficos, de salud y de otro tipo de organismos asociados de las Naciones Unidas, lo que proporcionará una mejor orientación a las instancias decisorias y abordará las prioridades estratégicas de la agenda de datos general en el seno de las Naciones Unidas.

La decisión de ampliar, reestructurar y reafirmar su política de datos a través de la Política Unificada de Datos obedece a la necesidad de ofrecer a la OMM lo que necesita para atender los desafíos mundiales y las obligaciones de sus Miembros. Estos objetivos se ajustan a las ambiciones de la Estrategia de Datos del Secretario General de las Naciones Unidas.

La Política Unificada de Datos pone de manifiesto que el intercambio internacional de datos en el seno de la OMM y con sus asociados respalda múltiples agendas mundiales. Los datos y servicios meteorológicos, climáticos, hidrológicos y medioambientales son esenciales para la implementación de los ODS, el Acuerdo de París en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la Declaración y el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030.

Política de datos de la OMM y agenda global de datos

A menudo se afirma que vivimos en un mundo gobernado por los datos. Los algoritmos basados en ellos alimentan nuestro ciclo de noticias, sugieren películas para que las veamos, filtran nuestras redes sociales y seleccionan los anuncios que vemos. Si bien la OMM ha desempeñado históricamente un papel puntero en el intercambio de datos gratuito y abierto, es justo decir que el debate mundial sobre los datos ha progresado rápidamente y que en ese proceso se han creado nuevas tecnologías, terminologías y herramientas, dejando a la OMM un tanto rezagada. Si bien la Organización continúa trabajando con sus Miembros para facilitar y aumentar la cantidad de datos disponibles para la comunidad internacional, ya no avanza ni se mueve al mismo ritmo que el resto del mundo.

Por otro lado, la maquinaria de la OMM necesita ser estable y fiable por tres razones. En primer lugar, es esencial gestionar y seguir de cerca los impactos de cualquier cambio en la tecnología y las prácticas de observación para vigilar las tendencias a largo plazo en el clima. Con ese fin, existe cierta predisposición al conservadurismo que ha influido en muchos aspectos de la adquisición, gestión e intercambio de datos. En segundo lugar, el Reglamento Técnico y las resoluciones de la OMM se elaboran y aplican por consenso y la Organización puede verse limitada en cierta medida por las posibilidades y la capacidad de cambio de sus Miembros. En tercer lugar, para facilitar la adopción de decisiones rápidas y eficaces para salvar vidas, como emitir avisos específicos para preparar a las comunidades frente a la amenaza de fenómenos meteorológicos adversos, es fundamental contar con datos fiables que respalden los modelos y servicios.

Weather station Krosno

weather balloon

Taranis – Bull Sequana XH2000, Meteo France

Figura 3 - Estacion meteorológica Krosno, profesor y estudiante preparando un globo meteorológico, Taranis – Bull Sequana XH2000, Meteo France (Ranked 49 in the Supercomputer Top 500, June, 2021)

Panorama global de los datos y gigantes tecnológicos

La política de datos y el intercambio de los mismos entre los Miembros son posibles gracias a la tecnología, y el auge de los datos como producto básico ha impulsado, de manera sinérgica, enormes avances, desde la computación en la nube hasta la inteligencia artificial. Los sistemas de gestión de datos se comercializan en la medida en que estas capacidades están disponibles para prácticamente cualquier persona que disponga de una conexión a Internet. Y esta innovación tecnológica ha ocasionado cierto trastorno en los mercados tradicionales, la aparición de nuevas oportunidades comerciales y muchas nuevas empresas, tanto grandes como pequeñas. Entre ellas, hay marcas claramente punteras que dominan la industria y proporcionan la mayor parte del segmento “como servicio”.

Amazon es el líder del mercado de soluciones basadas en la nube, seguido por Microsoft y luego Alibaba y Google (Alphabet) (cuadro 1). Apple y Facebook dominan sus propios segmentos, pero actualmente no son actores importantes en los servicios de computación basados en la nube. IBM también tiene una posición sólida en el mercado, pero más como proveedor de equipos informáticos y servicios como los que ofrece The Weather Company, su subsidiaria.

Tabla 1. Cuota de mercado mundial de la infraestructura como servicio (laaS) en la nube pública, 2019-2020 (en millones de dólares)

Compañía

Beneficios en 2020

% de cuota de mercado en 2020

Beneficios en 2019

% de cuota de mercado en 2019

% de crecimiento en 2019-2020

Amazon

26 201

40.8

20 365

44.6

28.7

Microsoft

12 658

19.7

7 950

17.4

59.2

Alibaba

6 117

9.5

4 004

8.8

52.8

Google

3 932

6.1

2 367

5.2

66.1

Huawei

2 672

4.2

882

1.9

202.8

Otros

12 706

19.8

10 115

22.1

25.6

Total

64 286

100.0

45 684

100.0

40.7

Los motores de búsqueda de las redes sociales y de Internet desempeñan un papel importante en el suministro y la difusión de información meteorológica. Los últimos datos muestran que había 4 480 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo en julio de 2021, alrededor del 57 % de la población total. Casi el 93 % de todo el tráfico web transita a través de motores de búsqueda y más de cuatro de cada cinco usuarios de Internet acceden a las noticias a través de las redes sociales.

Esta tendencia no hace más que ir en aumento. En 2020, Facebook fue una fuente habitual de noticias para aproximadamente un tercio de los estadounidenses. Según un estudio, casi el 65 % de las búsquedas de Google terminaron sin un clic en otro sitio web, en comparación con el 50 % registrado en junio de 2019. La declaración de la visión de Google consiste en brindar acceso a la información del mundo con un solo clic, y los resultados se suministran con frecuencia como una búsqueda predictiva, es decir, se da la información antes de que los usuarios lancen una consulta de búsqueda. Por ejemplo, si alguien hace clic en “tiempo”, después de escribir “t”, Google proporciona una gran cantidad de datos meteorológicos correspondientes a la localización del usuario en la parte superior de los resultados: condiciones actuales (temperatura, precipitación y viento). Sin duda, muchos usuarios encuentran lo que necesitan sin tener que hacer clic en el lugar donde se obtienen los datos, como weather.com o el sitio web del SMHN local, que puede estar situado más abajo en la lista de resultados.

Según un informe de la International Data Corporation (IDC)[2], existe un cambio estratégico importante entre los principales proveedores de infraestructura como servicio (IaaS) en la nube pública que lleva hacia el desarrollo de una gama de opciones de implementación de nube híbrida y dedicada para satisfacer la demanda empresarial de alto rendimiento y casos de uso de computación periférica distribuida. El mercado de la infraestructura como servicio en la nube pública experimentó un tremendo crecimiento durante 2020, expandiéndose un 34 % hasta alcanzar los 65 500 millones de dólares.

Dada la presencia de actores tan importantes que dominan el mercado y proporcionan economías de escala, para los SMHN no resulta rentable tratar de “actuar solos” en la computación en la nube, por ejemplo. Si bien existen planes para crear una “nube meteorológica europea” respaldada por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT) y los SMHN de sus Estados Miembros, esto está fuera del alcance de la mayoría de los Miembros de la OMM. De manera similar, para la distribución de información, es imposible competir con los grandes actores en términos de alcance y poder de mercado.

El gran desafío de los datos

La máquina meteorológica mundial[3] produce enormes volúmenes de datos diariamente. Cada aumento en la potencia de cálculo trae consigo una mayor resolución espacial y vertical de los modelos, generando un mejor rendimiento y aumentos masivos en el volumen de datos. Por ejemplo, el ECMWF produce 120 terabytes (TB) de datos meteorológicos brutos al día y 30 TB de productos definidos por el usuario, el equivalente a un disco duro portátil de 144 TB o un petabyte (PB) por semana[4].

En términos de suministro a los usuarios, el volumen promedio de transmisión de datos manejado por el Almacén de Datos de Producción del ECMWF se acerca a un PB por mes. Los productos de predicción del ECMWF se difunden a 547 emplazamientos de 78 países, y los datos de observación se obtienen de 557 emplazamientos de 34 países.

Este gran volumen de datos crea un problema. No es práctico mover conjuntos de datos completos utilizando conexiones a Internet. Para muchos Miembros de la OMM, el problema se ve exacerbado por las limitaciones de sus propios sistemas de almacenamiento y procesamiento y, en muchos casos, por conexiones a Internet que son lentas y posiblemente poco fiables. La mayor capacidad de los sistemas informáticos y el deseo de muchos SMHN de contar con productos de mayor resolución agravarán aún más este problema.

La naturaleza global tanto del clima como del sector tecnológico entraña otro problema. Los desarrolladores de tecnología, como la telefonía móvil y los relojes inteligentes, pueden desear incorporar información meteorológica en sus productos. Un ejemplo sencillo sería un reloj inteligente “activo” que monitorizase el ejercicio físico, proporcionase información meteorológica a su usuario e integrase esta información para calcular el nivel de esfuerzo del usuario u otros datos derivados. En tal caso, no se desarrollaría una interfaz meteorológica separada para cada país o territorio, sino que el desarrollador buscaría una fuente de datos coherente a nivel mundial a la que se pudiera acceder de forma convencional. El método de entrega más simple sería una interfaz de programación de aplicaciones (API) que suministrase los datos necesarios para satisfacer las necesidades del usuario a través de una sencilla consulta. Por ejemplo, la API proporcionaría las condiciones actuales o una predicción del tiempo para una localización específica.

No existe una plataforma mundial que proporcione información en tiempo real y de pronóstico de los distintos SMHN. Tampoco sería práctico para los desarrolladores incluir de cualquier manera aportaciones de los sitios web individuales de los SMHN que no tengan coherencia en el formato o en la entrega. La solución simple para los desarrolladores es acudir a una única fuente global de información, como The Weather Company. Los desarrolladores que busquen una información más detallada pueden obtener datos de, por ejemplo, los productos disponibles gratuitamente de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). Sin embargo, la aplicación de este enfoque puede ir en detrimento de la facilidad de uso, ya que los archivos están en formatos científicos y algunos son muy grandes.

Esto crea un problema para los SMHN. Aunque a menudo tienen los productos y los datos más exactos a nivel local relacionados con su territorio, son simplemente demasiado pequeños para los desarrolladores de aplicaciones, que también pueden ser demasiado pequeños para tratar con los SMHN de forma individual, especialmente cuando los mercados son globales. Entonces, ¿cómo puede un SMHN particular hacer llegar su información a los usuarios sin crear su propia aplicación?

Conseguirlo de forma conjunta

La evolución del fenómeno de los datos mundiales y el auge de los gigantes tecnológicos crean oportunidades para la OMM y sus Miembros. Demasiado grandes para ignorarlas y con capacidades técnicas que pueden beneficiar a los Miembros de la OMM, las grandes empresas pueden ser parte de la solución.

Lo que ha quedado claro es que la OMM y sus Miembros pueden ser beneficiarios directos de las oportunidades existentes. Un ejemplo sería reconocer el importante papel de los gigantes tecnológicos a la hora de proporcionar la tecnología que sustenta el intercambio de datos y permite la distribución eficiente de información y servicios para la toma de decisiones acertadas.

Las oportunidades son quizás aún mayores a nivel mundial en la búsqueda de la eficiencia y la eficacia, mientras se sustenten en la estabilidad, la fiabilidad y la confianza que son tan importantes para cumplir los compromisos de servicio de los Miembros a nivel nacional. Por ejemplo, los SMHN podrían ser consumidores de servicios en la nube para el cálculo informático y el almacenamiento; pero también hay aquí otra oportunidad para crear espacios de colaboración donde los SMHN puedan trabajar juntos en grandes conjuntos de datos. Resulta evidente que se requiere una sólida colaboración con el sector y que, si bien será necesaria la participación de cada uno de los SMHN, estas iniciativas solo podrán mejorarse y solo podrán obtenerse todos los beneficios mediante la coordinación a nivel mundial.

De manera similar, el papel cada vez más importante de los datos en la política internacional significa que ha llegado el momento de que la OMM se beneficie de una mayor colaboración y asociación dentro de las Naciones Unidas. La estrategia de datos general en el seno de las Naciones Unidas es congruente con el intercambio de datos gratuito y sin restricciones previsto en la Política de Datos de la OMM, a la vez que lo apoya. La mayor disponibilidad de datos auxiliares, como los impactos de los desastres, la información sanitaria y otros datos en poder de los organismos de las Naciones Unidas, incrementará la capacidad de los Miembros de la OMM para ofrecer servicios que tienen en cuenta los impactos mediante la combinación de datos meteorológicos, climatológicos, hidrológicos y medioambientales con estos conjuntos de datos. Al mismo tiempo, la OMM tiene un papel importante que desempeñar en el suministro de datos para respaldar las agendas más amplias de las Naciones Unidas, desde la reducción de los riesgos de desastre y el cambio climático hasta la gestión sostenible de los océanos y la salud pública mundial.

Footnotes

[1] Zhe Zhu y otros (2019). “Benefits of the free and open Landsat data policy”, en Remote Sensing of Environment, vol. 224, págs. 382-385, ISSN 0034-4257,  https://doi.org/10.1016/j.rse.2019.02.016.

[3] Blum, A. (2019). The Weather Machine: A journey inside the forecast. HarperCollins.

[4] https://meetingorganizer.copernicus.org/EGU2020/EGU2020-15048.html

Authors

por Michel Jean, presidente de la Comisión de Observaciones, Infraestructura y Sistemas de Información (INFCOM) de la OMM y asociado emérito del Servicio Meteorológico del Canadá (Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático del Canadá); Sue Barrell, presidenta del Grupo de Estudio de la INFCOM sobre Cuestiones y Políticas de Datos; y Anthony Rea, Secretaría de la OMM
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