¿Por qué el agua a menudo está ausente en las discusiones sobre cambio climático?

23 de marzo de 2020
  • Author(s):
  • Por Sonja Koeppel, Anil Mishr y Claudio Caponi

En todo el mundo, miles de millones de personas sienten los impactos del cambio climático a través del agua. La frecuencia de los desastres relacionados con ella cada vez es mayor debido al incremento en la intensidad de fenómenos naturales como tormentas, vientos fuertes, precipitaciones torrenciales y períodos secos. Las crecidas, las sequías, los deslizamientos de tierra, los desbordamientos repentinos de lagos glaciares y las mareas de tempestad están afectando a las vidas y a las infraestructuras en las zonas costeras y en las cimas de montañas, en las llanuras y en los desiertos áridos, a lo largo de las riberas y en los terrenos inundables. Los más pobres y menos desarrollados son los más vulnerables. Y, sin embargo, cuando el mundo habla de mitigación y adaptación a la nueva realidad del cambio climático, el agua rara vez figura en la agenda. Esto tiene que cambiar, y rápido.

El cambio climático está aumentando la variabilidad del ciclo hidrológico, induciendo una mayor cantidad de fenómenos climáticos extremos, reduciendo la predictibilidad de la disponibilidad del agua y afectando a la calidad de la misma. A su vez, esta cascada de consecuencias amenaza el desarrollo sostenible, la biodiversidad y el disfrute del derecho humano al agua y al saneamiento en todo el mundo.

La creciente demanda está ejerciendo presión sobre un sistema que ya está bajo estrés. No hay tiempo que perder.

La visión de 2020

Este año el sistema de las Naciones Unidas (ONU) se centra en el cambio climático y el agua. La iniciativa ONU-Agua está aprovechando la oportunidad para poner el agua en el centro de los planes de acción climática y en la mente de las personas cuando piensan en el cambio climático.

En 2019, el Grupo de expertos de la iniciativa ONU-Agua en materia de agua y clima, coordinado por la OMM, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), elaboró un informe de políticas sobre cambio climático y agua. Este documento esboza cinco acciones principales:

  1. Actuar ahora. El cambio climático está amenazando vidas y derechos humanos. Asegurar el agua para las comunidades, las economías y los ecosistemas es fundamental para la reducción de la pobreza, la transformación de la energía verde y la creación de una barrera frente a los desastres.

  2. Considerar el agua como parte de la solución. Una gestión del agua resiliente al clima es un componente esencial de las estrategias de mitigación y adaptación climática con éxito, y puede acelerar el progreso hacia el logro de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres.

  3. Mejorar las prácticas de gestión del agua. Las comunidades, los gobiernos y las autoridades de cuenca necesitan estar empoderados para una toma de decisiones segura e informada sobre los riesgos que puedan ayudar al crecimiento de la resiliencia climática, a la mejora de la salud del ecosistema y a la reducción del riesgo de desastres relacionados con el agua.

  4. Garantizar la cooperación transfronteriza en la adaptación. Esta colaboración es necesaria para gestionar los impactos climáticos que cruzan las fronteras nacionales, pero también puede ayudar a aprovechar los posibles beneficios colaterales de una cooperación regional mejorada, como puede ser el intercambio de datos y una paz y una estabilidad mejores.

  5. Replantear la financiación. La financiación climática para la gestión de los recursos hídricos y el saneamiento apoya una resiliencia climática comunitaria, la creación de empleo a nivel local a través de trabajos “verdes” y ayuda a mejorar los resultados del desarrollo sostenible.

El informe de políticas también proporciona recomendaciones fundamentales para la acción en dos importantes esferas de actividad: 1) las negociaciones y los procesos globales y regionales sobre el clima y el agua y 2) la creación, la planificación, la puesta en marcha y la vigilancia de las capacidades nacionales y subnacionales. Estas recomendaciones incluyen:

  • Una llamada para establecer criterios, y desarrollar un conjunto de prioridades globales, para las intervenciones hidrológicas y sanitarias resilientes al clima en zonas específicas especialmente pertinentes.
  • El apoyo para perfeccionar las proyecciones del cambio climático y reducir la escala de la información climática correspondiente, así como el respaldo a los países para que superen la “brecha de observación”.
  • El desarrollo de estrategias de adaptación regionales y en toda la cuenca para maximizar la eficacia de la adaptación.
  • La estimulación de la innovación y el fomento de la creación de capacidad para la gestión adaptativa del agua y para mejorar la sensibilización en torno a ella.
  • El llamamiento a la participación y el empoderamiento de la juventud y de los jóvenes profesionales del agua, incluyendo a los jóvenes indígenas como líderes y poseedores de conocimientos que proporcionan soluciones para la seguridad del agua y la acción climática.

Estos cinco enfoques y recomendaciones fundamentales deberían promoverse y aplicarse de una forma amplia en las cuencas hidrográficas nacionales e internacionales. Sin embargo, ninguna de estas soluciones puede resultar plenamente satisfactoria sin una participación pública más amplia y global. Cada día hay que impulsar a las personas corrientes a actuar con mensajes concisos, claros y prácticos​.

Día Mundial del Agua y  Día Meteorológico Mundial de 2020

Día Mundial del Agua de 2020
 
Día Meteorológico Mundial de 2020
A la izquierda, uno de los tres carteles de la campaña del Día Mundial del Agua de 2020 y, a la derecha, el cartel del Día Meteorológico Mundial de 2020.

Tanto el Día Mundial del Agua como el Día Meteorológico Mundial de 2020 se centrarán en el cambio climático y en el agua para intensificar los mensajes en torno a ambos temas con el objetivo de inspirar a las personas de todo el mundo a actuar. Para informar e involucrar a la población, el Día Meteorológico Mundial y el Día Mundial del Agua destacarán cómo el agua puede ayudar a combatir el cambio climático.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala que “la relación entre las medidas de mitigación del cambio climático y el agua es recíproca”. Las medidas introducidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tienen implicaciones directas sobre el uso y la gestión de los recursos hídricos. Por otro lado, las medidas de extracción y gestión del agua tienen un impacto en las emisiones de carbono debido a la intensidad energética de los sistemas de tratamiento y distribución de agua. Al mismo tiempo, el agua desempeña un papel central en la adaptación al cambio climático, ya que una gestión eficiente y sostenible de aquella permite una adaptación más eficaz al cambio climático de los sectores relacionados con el agua y mejora la resiliencia de los ecosistemas. El papel que los gobiernos y otros actores, incluido el sector privado, deben desempeñar en la administración del agua para lograr un futuro sostenible y con bajas emisiones de carbono se reconoce en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Sin embargo, aún no hay plena conciencia sobre este tema.

Los días 22 y 23 de marzo todo el mundo puede involucrarse y actuar. Los sitios web del Día Mundial del Agua y del Día Meteorológico Mundial ofrecen consejos prácticos sobre cómo cada uno de nosotros puede actuar y marcar la diferencia con respecto al cambio climático y al agua. Juntos podemos hacer que los siguientes mensajes resuenen para todos en todas partes:

  1. No podemos permitirnos esperar. El agua debe ser una prioridad en los planes de acción climática.
  2. El agua, recurso frente al cambio climático. Hay soluciones sostenibles, asequibles y adaptables en materia de agua y saneamiento.
  3. Todos podemos ser parte activa. En nuestra vida cotidiana, diversas acciones sorprendentemente sencillas nos permiten luchar contra el cambio climático.

Authors

Sonja Koeppel, Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE)

Anil Mishr, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)

Claudio Caponi, Secretaría de la OMM

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