Presentación

12 de noviembre de 2018
  • Author(s):
  • Petteri Taalas, Secretario General, OMM

La Organización Meteorológica Mundial ha sido galardo­nada con el Premio LUI Che Woo de 2018 en la categoría de mejora del bienestar de la humanidad. La mención re­conoce que las constantes iniciativas de la OMM han sido “fundamentales para lograr que la pérdida de vidas cau­sada por fenómenos meteorológicos, climáticos e hidroló­gicos extremos en todo el mundo sea diez veces menor que hace medio siglo”.

Este premio por la reducción del impacto de los desas­tres naturales es un tributo a los grandes avances que se han llevado a cabo en los servicios meteorológicos y climáticos y a los esfuerzos que realizan los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) las 24 horas para suministrar predicciones meteorológicas y avisos de desastre oficiales a fin de proteger la seguridad pública.

La Fundación LUI Che Woo tiene su sede en Hong Kong, China. Como Secretario General de la OMM, recogí este prestigioso premio en una ceremonia celebrada el 3 de octubre y di una conferencia pública titulada “Hacia un mundo resiliente al tiempo y al clima”. El premio de casi 2,5 millones de dólares de los Estados Unidos de América permitirá a la OMM fortalecer las iniciativas en materia de reducción de riesgos de desastre -en particular, los siste­mas mundiales de alerta temprana multirriesgo- para apoyar tanto a los Miembros como las operaciones huma­nitarias de las Naciones Unidas.

En este contexto, nos hemos comprometido de forma conjunta con el Banco Mundial en la creación de una alianza para el desarrollo del programa Hydromet que impulse la ciencia y la información sobre el tiempo y el clima para lograr un mundo resiliente. Así mismo hemos firmado un nuevo acuerdo marco con el Banco Mundial para simplificar y agilizar el proceso con el que la OMM proporciona experiencia técnica.

Ahora, más que nunca, la OMM y los SMHN desempeñan un papel fundamental en el aumento de la resiliencia me­teorológica y climática en apoyo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la reducción de riesgos de desas­tre y el cambio climático. El Secretario General de las Na­ciones Unidas, António Guterres, ha declarado que el cambio climático es una de sus principales prioridades y confía en los servicios de información científica de la OMM para la importante Cumbre sobre el Clima de septiembre de 2019.

Continuando con la tendencia de años anteriores, 2018 ha estado marcado por eventos meteorológicos extremos de alto impacto entre los que se incluyen olas de calor y sequías, intensos ciclones tropicales e inundaciones devastadoras. Una vez más, 2018 será uno de los años más cálidos registrados, a pesar del enfriamiento de La Niña a principios de año.

El cambio climático es una realidad y sus impactos van en aumento como subrayó, con gran autoridad científica, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en el Informe especial sobre el calenta­miento global de 1,5 °C. Dicho informe evalúa los impactos del calentamiento global de 1,5 °C por encima de los nive­les preindustriales y las correspondientes vías de emisión de gases de efecto invernadero a nivel mundial, en el contexto del fortalecimiento de una respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos para erradicar la pobreza.

Los gobiernos invitaron al IPCC a preparar el informe en 2015 cuando adoptaron el Acuerdo de París para combatir el cambio climático. Este Acuerdo establece un objetivo a largo plazo para mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C por encima de los niveles preindustriales y continúa con los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C. En aquel momento, se sabía relativamente poco de los riesgos que se podían evitar en un mundo 1,5 °C más cálido en com­paración con uno 2 °C, o las vías de las emisiones de gases de efecto invernadero compatibles con una limitación de 1.5 °C en el calentamiento global.

Con la tasa actual de emisiones, el mundo alcanzará un calentamiento de 1,5 °C en 2040. El nuevo informe del IPCC deja claro que limitar el calentamiento a esa cifra requeri­ría llevar a cabo cambios sin precedentes, como se detalla en este número del Boletín.

Este Boletín presenta también ejemplos de algunas de las últimas iniciativas para poner en marcha servicios climáti­cos orientados al usuario, para mejorar los servicios de predicción y aviso en pos de una mayor resiliencia, y para fortalecer la enseñanza y la formación profesional que son cruciales a la hora de prepararnos para el futuro.

La adaptación al cambio climático ya no es una opción, es una necesidad. Cuanto más nos demoremos, más difícil y costoso será. Este es el motivo por el que la OMM está buscando aumentar su apoyo científico para informar sobre la mitigación y la adaptación al cambio climático y ayudar a los Miembros a ser más resilientes a través de un enfoque totalmente integrado y “sin fisuras” del sistema Tierra para los dominios del tiempo, el clima y el agua.

Petteri Taalas
Secretario General
Organización Meteorológica Mundial

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